Tratamiento
Para el tratamiento de estas fracturas, se dispone de tres
alternativas: tratamiento conservador, osteosíntesis y artroplastia. El
tratamiento conservador está especialmente indicado en las fracturas no
desplazadas (Figura 11). Consiste en inmovilizar el hombro con un vendaje de Velpeau
durante 10-15 días, y aplicar después un régimen intensivo
de rehabilitación. A las 48 horas, suele haberse establecido
un hematoma característico de las fracturas de húmero proximal que ocupa la
cara medial del brazo y lateral del tórax (equimosis de Hennequin), y ante el
que no es necesaria ninguna medida específica.
El resultado funcional, tanto de la osteosíntesis como de la artroplastia, depende en gran medida de que las tuberosidades donde se inserta el grueso de la musculatura (troquíter y troquín) consoliden y lo hagan en buena posición.
La principal complicación de las fracturas de húmero
proximal es la limitación de la movilidad del hombro. Por esta razón, cobra
tanto interés en su tratamiento la rehabilitación intensa.
De hecho, en fracturas
conminutas de pacientes con edad avanzada y escasa demanda funcional, existen
partidarios de ignorar conscientemente la fractura (abordaje denominado
skillful neglect), administrar analgésicos y recuperar la movilidad del hombro
sin recurrir a osteosíntesis o prótesis que conceptual mente pueden ser el
tratamiento de elección, pero que funcionalmente pueden proporcionar resultados inferiores. La Tabla 7 resume la estrategia de
tratamiento en las fracturas de la extremidad proximal del húmero
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